Hotel Esplai

Como bien le aclaré a las chicas de recepción, voy a poner un uno en mi reseña. El personal es correcto (alguno más agradable que otro). Fui principalmente por la animación infantil pregunté el primer día a unos niños que estaban hospedados y me dijeron que sólo había por la noche y por la tarde en la piscina. Volví a preguntar a más huéspedes y me dijeron lo mismo. El día que nos vamos me dice la señora de la recepción que tienen 3 personas de animación, que hacen salidas a la playa... En ningún momento vi 3 personas, sólo dos chicas que hacia aquagym a las 17:30 y por la noche juegos familiares.. La comida es de bastante mala calidad y repetitiva. La limpieza diaria es básica, hacen la cama y cambian las toallas, pero no culpo a las chicas de la limpieza que eran muy agradables, tienen muchísimo trabajo,hay muchísima gente, mucho más de lo que debería de tener, más que nada por las zonas comunes. Para todas las comidas,colas de 10-20 minutos casi todos los días. La piscina es horrorosa, muy sucia, tenía unas cosas negras flotando que daban asco, mejor la playa. Muchos huéspedes maleducados e irrespetuosos con los horarios, venían de fiesta por la madrugada, gritando y haciendo mucho ruido. Para gente con problema de movilidad no lo recomiendo, muchas escaleras para entrar al hotel, no tiene ascensor. En fin, que no volveremos jamás y no lo recomiendo

Hotel pésimo,parece una fonda con una charca sucia y pequeña dónde no puedes tumbarte o coger silla porque no hay suficientes y las ocupan con las toallas y se van a la playa,sin control de acceso ni socorrista,bañera oxidada y sin zonas donde estar frescos ,penoso !!!

Mi marido es alérgico al marisco, en el bufé había arroz tres delicias y le preguntó a un trabajador si llevaba gambas, a lo que contesto que no, mi marido le preguntó si estaba seguro, ya que era alérgico y le podía dar un shock anafiláctico, el trabajador insistió en que no llevaba, total que cuando mi marido está acabando el arroz se encuentra una gamba en el plato... Se lo comentamos al chico y lo primero que hace es reírse, yo bastante sería le digo que no hace gracia, que si no saben lo que llevan los platos lo pregunten al chef, que es un tema serio y que se puede morir, a lo que me contesta que ya se lo había dicho mi marido... Me dirijo a explicarlo a alguien que me haga un poco de caso, y me topo con la metre, que solo sabe decirme que tema alergias se las tenemos que decir a ella(o a recepción pero dicho por ella "van a su bola y no hacen caso") le comento que como yo voy a saber quién es ella o a quien tengo que dirigirme, no me da respuesta... No piden disculpas... Al final no pedí hoja de reclamación, entre otras cosas, porque por suerte mi marido no tuvo que ir a urgencias... ya que con el malestar estomacal y los vomitos no le dio el brote fuerte... Pero en otra situación puede acabar muy mal... Era tan sencillo como decirnos con quién teníamos que hablar... Si no, al menos no reír y pedir disculpas. El hotel en sí no está mal, 3 estrellas. Pero que no sepan ver la gravedad del asunto me hace no querer volver más.

Hotel al que le han pintado/regalado las 3 estrellas, brilla por su ausencia la limpieza, comodidad y atención, un sitio para olvidar, solo te atienden a partir de las 8:00 para cualquier consulta, duda o necesidad. Las camas y habitación se conservan desde los años 70 tal cual, preferiría dormir en la playa... Nada recomendable

Hotel horroroso no se puede ir a la piscina llena de gente a las 8.00 se pelean entre ellos por escoger zona ,muchissimos ruidos por la noche habitaciones sucias vamos nunca mas repetire!!!lo bueno el personal muy agradablee i atentos i el buffet no esta mal del todo

Hotel masivo de tres estrellas que no las cumple con 195 habitaciones. Positivo: 2 ascensores rápidos, limpieza habitación y barra en la terraza para las toallas. Negativo: Entrada del hotel: escaleras altas hasta llegar a la recepción, sin ascensor. Por la noche se apaga la luz , peligroso para subir. No apto para discapacitados y carritos. Habitación: agobiante, pequeña y con 4 camas para dos personas. No hay espacio donde poner maletas. El aire acondicionado funciona pero con olor tremendo a hongos. Baño: con bidet pero sin secador. Comedor: demasiado mobiliario, no queda espacio para pasar sin molestar. Calor espantoso. Comida: fría, mucho cerdo y pescado congelado de mala calidad. Servicio de plancha malo, comida semi quemada. Lo único rico: las pizzas. Los cubiertos, vasos y platos sucios y grasientos. No hay servicio de mesa: las bebidas las tiene que coger uno mismo. El agua de máquina y en vasos de plástico, sólo cristal para el vino. Para el desayuno sólo hay dos aparatos de café en todo el comedor. El desayuno: de 08.00 a las 09.30 horas. La cena: de las 07.30 a 09.30 horas. Conclusión: hotel para no volver.