Usuario invitado
19 de enero de 2025
Al llegar nos recibió una chica muy amable y nos guió a la otra recepción, donde el chico estaba más pendiente del su videollamada que de atendernos, a penas nos saludó y solo nos indicó el número de habitación. Al llegar a la habitación, era un asco. Estaba todo lleno de pelos, en la ducha, en el wc, atrás del wc que a penas barrieron e incluso hasta pegados en el dispensador de jabon. El cubre camas tenía manchas de algo como tinta, las toallas estaban viejas y ya deshilachadas. La habitación era pequeña, no esperaba más por el precio pero mal mantenida, la descarga del wc no dejaba de correr el agua. No tienen teléfono en las habitaciones, hay un whatsapp, al que escribí y jamás me respondieron. A la mañana en el desayuno, no había nadie en el ingreso y una chica nos recibió en la mitad del salón, nos hizo volver a la entrada del restorán y esperarla ahí a que ella fuera al final del salón a buscar su reporte para verificar si teníamos el desayuno incluido. Totalmente innecesario y de mal gusto.