Antoni i Victòr... M
3 de marzo de 2024
Hacía tiempo que teníamos muchas ganas de ir a este hotel que se encuentra en un entorno inigualable, pero la experiencia no ha sido como esperábamos. Lo positivo del hotel: poder ir con nuestra perrita sin coste adicional y la habitación, limpia, con un buen colchón y unas vistas increíbles a Cala Agulla. A partir de aquí, todo lo demás ha sido decepcionante: los niños de menos de 16 años no pueden ir a la zona del spa, algo que me parece demasiado rígido, en otros hoteles hay franjas horarias, así se lo hicimos saber a la recepción y al subdirector. Nos ofrecieron el spakids que para una niña de 12 años era francamente ridículo, una piscina de 80 cm de fondo llena de niños de 2 a 5 años gritando. Tema restaurante, vergonzoso tener que esperar 10 minutos haciendo cola para poder entrar. Sobre la comida, las carnes completamente secas, el codillo, la barbacoa,... lo mejor del buffet de la cena, la pizza. El desayuno deja mucho que desear. La bollería, croissant, napolitanas, ensaimadas... eran las típicas de bolsa, de supermercado, nada recién hecho. Inaceptable en un hotel 4 estrellas superior. El desayuno "europeo", tipo bacón, huevos, salchichas, etc.... correcto. Tema personal del hotel, la "vigilante" del spa, un cero en empatía y en educación. Mención especial también para una de las camareras del restaurante, creo que era italiana, extremadamente antipática. Respecto a la actitud de la dirección, que recogió de algunas de nuestras sugerencias, tengo que decir que nos pareció soberbia. Conclusión, si lo que buscas es pasar un fin de semana en familia, a gusto y con buen trato y buena comida, este no es el hotel más recomendable. Hemos estado en otros de menos categoría y mucho mejores.