Usuario invitado
31 de enero de 2023
Mi pareja y yo reservamos 4 días en este hotel con desayunos incluidos, con varios meses de antelación y estuvimos en contacto con ellos hasta los días previos. Nuestra sorpresa al llegar, fue que nos dicen que no tenemos nuestra habitación, que han cogido más reservas de la capacidad que tienen y que nos tienen que derivar a otro hotel de la cadena. Sin más explicaciones ni opciones nos dicen que acudamos al Apartahotel Club Simo, que nos amplían el régimen a todo incluido y que lo sienten mucho. En nuestro caso, no nos servía de nada el “todo incluido” ya que teníamos planeado estar fuera del hotel y solo volver a ducharnos y descansar. Total que nos tocó ir a las 14:30h de la tarde con todas las maletas y a 35° andando hasta ese hotel, y al llegar nos encontramos conque 1. No está en primera línea de playa como lo que habíamos reservado, 2. Es un hotel bastante antiguo con habitaciones de bastante menos calidad que la que habíamos reservado y con una cama bastante incomoda, y 3. Es un hotel de familias, pensado para las personas que pasan largas temporadas y hacen vida en el hotel con piscinas llenas de niños y comida que dejaba bastante que desear, así como con horarios pensados para los extranjeros. Eso si, por el mismo precio que lo que teníamos reservado en un primer momento. En resumen, ha sido una experiencia penosa, en la que nos hemos sentido estafados y ninguneados, sin ningun respaldo ni garantía. Contábamos con una experiencia romántica en pareja, y nos encontramos en un campamento de verano con la macarena de fondo. Una pena porque el hotel tenía muy buena pinta pero desde luego no lo comprobaremos. Eso si, los empleados del Club Simó mucho más atentos y humanos que los del hotel Senator con tanta categoría. Y si se libraron de la hoja de reclamaciones fue porque no nos apetecía perder más tiempo de nuestro viaje por su falta de profesionalidad.