Hotel Sabina

Excelente calidad-precio, sobre todo por la profesionalidad del equipo, que unido a una ubicación inmejorable hacen que el resultado sea inmejorable. Sorprendidos cada día por la amabilida y la cercanía del personal. El buffet completísimo, incluso para gente vegetariana que venía con nosotros. Y, ¡qué decir del bar de la piscina! Volveremos sin ninguna duda, Carma.

Buenisiima la atención la cerveza en la piscina muy fresquita todo muy limpio y máxima calidad en mi opinión deberían de calificarlo con 5 estrellas. El agua de la piscina calentita y muy curiosa recomiendo entren al spa muchisimas gracias por su atención a Gustavo los socorristas y camareros. Volveré.

Si tuviera que resumir la experiencia en este hotel, sería que es un alojamiento muy tranquilo y con un trato exquisito y cercano del personal que trabaja en él. Es un sitio muy utilizado por gente alemana (creo que éramos los únicos españoles cuando estuvimos salvo algunos franceses), tanto el ascensor como los canales de la televisión, los menus y platos de comida y espectáculos, entre otros, están en alemán. Tiene una piscina exterior con un mini jacuzzi. También, hay una piscina interior pero ojo! el agua puede estar fría y prefieres la piscina exterior. Y, si parece poco, en la azotea hay otro jacuzzi exterior donde ves la playa. Sobre las habitaciones, pudimos comprobar cómo era tener una habitación interior y una exterior y prácticamente fueron igual de confortable. Sobre la comida, dispone de desayuno y cena buffet. En el desayuno cuenta con variedad de panes con dos tostadoras modernas, varios tipos de mermeladas con y sin azúcar, varios tipos de zumos (aunque no me parecían naturales), dos máquinas para prepararte café, zona de fiambres y huevos fritos, zona de cereales para prepararte un bol con leche, entre otros. En la cena, cada día suele variar la comida que hay salvo la zona de embutidos, ensaladas (con vinagres de sabores para aderezar) y cremas. Tienen una zona de plancha, otra zona de rebozados, de platos calientes, otra zona fría (con ensaladas ya hechas) y de postres (especial mención a la fruta cortada y tarrinas de helados). A veces ponen crepes con chocolate o incluso una fuente de chocolate tipo fondue o comida de la zona (ensaimada, camallot, sopa mallorquina, butifarra, sobrasada). En las cenas tened en cuenta que la bebida no está incluida y se paga aparte (por ejemplo, botella agua 50cl 2,4€, cerveza 2,8€). Especial mención al personal del comedor (Noelia, Piedad) y de la terraza, por hacer nuestra estancia más confortable y enriquecedora. Por la noche, hay "espectáculos" que en la propia recepción puedes conseguir el programa de la semana y hay bingo, sevillanas, mini disco, show de música, orientados al ambiente alemán ya que las canciones eran mayoritariamente alemanas y el ambiente muy tranquilo, con poco ruido. También influye que la media de edad de los clientes es superior a 50. Si por la noche te quieres tomar un cocktail, cuestan 5,7€. Por ejemplo, hay San francisco, free passion, mojito, caipirinha, etc. En cuanto al parking, no vi que tuviera parking interior y en el exterior no se puede aparcar así que tienes que dejar el coche mínimo 5 minutos andando (por ejemplo, en la zona del parking del aldi). Por último, a la hora de dejar el hotel, se tiene que pagar una tasa turística local.

Habitaciones de las suite muy cómodas y buenas vistas . El personal es muy simpático y eficiente, en especial en el restaurante y recepción. La ubicación es inmejorable. Preciosas vistas desde el solarium . Tal vez un poco aburrido para los niños. (No había ningún tipo de animación) En general: muy recomendable y, por supuesto que, si podemos, volveremos.