Globales Don Pedro

El alojamiento es maravilloso, la situación es perfecta y el personal encantador. Reservamos con media pensión y al ser alérgicos nos hicieron la comida a parte. Un 10 por nuestra parte. Al estar tan cerca del agua y según que época tienen un grave problema de mosquitos. Imprescindible llevar algún amtimosquitos. La zona de sauna estaba inhabilitada y el gimnasio tenía las máquinas con óxido y algunas rotas.

La media pension no entran bebidas. Solo agua del grifo. El horario de cena es de 19:00 a 21:30, por lo que si te entretienes en una cala ya no vayas a cenar por tiempo…

Faltan botellas de agua mineral en las comidas, ya que la suministrada no era del todo insípida y dejaba que desear. Es la única pega que le puedo poner.

El hotel tiene una ubicación increíble, yo fui hace 50 años y casi no a cambiado . Playas de ensueño,no hace falta ir al Caribe. Tuvimos una camarera de piso que en todo momento fue atenta y muy servicial con nosotros , María.

Resulta que fuimos a hacer un day pass con todo incluido en el hotel Don Pedro en Cala San Vicent en el día de ayer. En primer lugar, nada más llegar fuimos a pagar el depósito de las toallas y nos comunicaron que no se podía pagar con tarjeta de crédito (nosotros consultamos en la página web) y no indicaba que solo se pudiera pagar en efectivo. Este hecho nos implicó después de unos 40 minutos tener que sacar dinero en un ATM y pagar las comisiones alrededor de 4 euros, por no ser nuestro banco. En un primer momento, Anabel que fue la que nos atendió nos dió como solución darnos las toallas blancas de la ducha, pero su compañera de malas formas intervino y comenzó a decir que no era posible, así como lo decía la política del hotel. Con lo cual, no nos dieron las toallas blancas para poder ducharnos (telefónicamente nos dijeron que nos las darían), dado que, nuestro daypass incluía comida y cena. Y esto no fue así. Otro aspecto a destacar fue que a pesar de haber reservado con bastante antelación la ocupación del hotel era máxima, esto hizo que llegaramos y no tuviéramos donde ponernos, ya que, eramos 5 personas. Hablamos con una chica que trabajaba ahí y no nos dió ninguna solución, puesto que, dejaban las toallas para reservar las hamacas. Este hecho implicó que tuviéramos que irnos a la playa. Francamente, pagar 250 euros (49 por persona), para acabar teniendo un día de playa, no me parece ni mucho menos lo más apropiado. Cuando contactamos telefónicamente con la recepción del hotel la chica que nos atendió nos dijo que con el bono de 49 euros, podríamos acceder a la sauna, el gimnasio y una hora de padel surf. El gimnasio estaba cerrado, las puertas se encontraban abierta, pero las pesas estaban por medio de la sala, no había música y la sauna estaba apagada. Aquella hora de padel surf de la que me habló la chica antes de comprar el bono, cuando llegamos nos dijeron que no la tendríamos porque el bono era más caro, cuando en su momento ella totalmente segura nos dijo que la tendríamos (la conversación está grabada como ustedes informan). Finalmente, nos duchamos con las toallas de la piscina porque estuvimos esperando en recepción y no había nadie (por la mañana insisto también las pedimos y nos dijeron que no). Pedimos por la habitación de cortesía al llegar, dado que la chica que me atendió telefónicamente me dijo que al llegar podríamos optar a ella. Cuando pregunté al llegar intervino de nuevo la chica que nos atendió de malas formas y su respuesta fue "en el spa hay duchas", hay una ducha de mujeres y otra de hombres que se encontraban inundadas y en las que no salía más que agua hirviendo. Por estos motivos, pongo la reclamación y pienso que es importante dejar una reseña de este hotel porque no creo que este día valga 50 euros por persona (250 euros en total).

Buen fin de semana de descanso en este hotel al borde de la playa en el que el trato y el servicio son amables y cercanos por parte de todo el personal, en especial Charo del comedor. Dispones de todo lo necesario para pasar unos días en un entorno inmejorable