Usuario invitado
6 de agosto de 2023
Reservamos con unos 6 meses de antelación, pagando aún 130 euros por día por una habitación doble en temporada alta (primera semana de agosto). Este precio se habría justificado ante unos servicios de buena calidad, adecuados para las 3 estrellas del hotel, de los que no disfrutamos. A continuación se presentan algunas críticas: 1. Encontramos que la habitación tenía un bajo nivel de limpieza. En particular, arena en los bordes de la habitación y telarañas en los lugares altos. 2. Nuestra habitación era la única sin balcón cubierto. Entonces, cuando llovió, la ropa que dejamos secar se mojó. 3. La limpieza y el cambio de sábanas se realizan cada 7 días, en mi opinión demasiado poco para un hotel de 3 estrellas. Podría haberlo entendido si hubiera sido una estructura de menor rango. 4. La recepcionista presente en horas de la noche (habla en inglés con acento alemán) resultó ser arrogante y poco atenta. Tan pronto como llegué a mis preguntas, respondió apresuradamente como si estuviera aburrido. Posteriormente, una noche, cuando le pedí una almohada extra, me respondió con una excusa poco probable: que no tenía las llaves del cuarto de ropa blanca y que sólo lo conocía la recepcionista. No creo que realmente no tuviera las llaves y para conseguir una almohada habría tenido que ausentarse por un máximo de 5 minutos. En esos 5 minutos podría haber dejado una señal y de todas formas yo le habría ayudado a gestionar la estación. 5. La cama tamaño queen es inadecuada. 6. El aire acondicionado funciona mal. La temperatura no se puede ajustar por encima de los 24 grados y el nivel de ventilación no se puede controlar. Como punto positivo, el desayuno (a pagar aparte 10 euros) que es muy rico y de buena calidad (leche, café, capuchino, cereales, postres, varios tipos de pan, mermeladas, huevos, quesos, embutidos, fruta fresca). yogures, zumos y mucho más) y la ubicación (en el centro de Cala d'Or, en una calle tranquila. Para concluir, también desaconsejo Cala d'Or, que es demasiado turística (sobre todo un destino para ingleses y alemanes) y no muy auténtico en comparación con otras zonas de la zona norte de la isla.
Texto originalTraducción facilitada por Google