Hotel d'Or

Hotel clásico, aparentemente familiar, muy bien situado y con instalaciones correctas y personal amable y servicial Las habitaciones están algo anticuadas, especialmente los cuartos de baño, en los que apenas hay amenities. Y la fica que te hacen rellenar al llegar, con un bolígrafo, recuerda sistemas de hace décadas. Para el establecimiento que es, no puede costar 135 euros (más ecotasa) por una noche en régimen de sólo alojamiento

Lo mejor la ubicación , el desayuno y el personal de la tarde y noche. Lo demás mal. Las fotos no se parecen a la realidad por lo menos en nuestro caso quizás por ser los únicos españoles pero nuestra habitación tenía todo muy viejo, el baño estaba muy deteriorado daba bastante grima usarlo , no había casi luz, y no había ni una ventana ni en el baño ni en la habitación. La puerta era un cristal que daba poca confianza y nos obligaba a estar siempre con la cortina echada. La piscina tenía un horario absurdo, para extranjeros sería, ya que a las seis en pleno mes de junio se cerraba. Y lo mejor fue la amabilidad de la chica morena con gafas del desayuno que le dimos el número de habitación para que lo anotara (queríamos probarlo tal y como habíamos comentado en recepción para ver si lo cogíamos todos los días, por cierto la habitación pagada ya en su totalidad) y nos dijo que no , que fuéramos ya a pagarla si queríamos quedarnos (ya con el cafe y los platos en la mano). Yo entiendo que hace su trabajo pero debe ser capaz de improvisar en determinadas situaciones e ir corriendo a chivase de que en media hora iré a pagar pero dejarnos desayunar tranquilamente. De muy mal gusto , no me ha pasado en la vida ni en hoteles grandes ni en hoteles pequeños , íbamos a estar tres días pasando constantemente por la recepción, era imposible que nos fuéramos sin pagar el desayuno del primer día.

He estado con mi familia una semana. El hotel está bien situado, el personal es amable y el desayuno súper completo, pero no he dormido ni una sola noche. Hay cerca dos terrazas con dj de lunes a domingo que acaban a las 6 de la mañana. Se oía realmente mucho desde la habitación. Solicité cambiarnos a otro lado del hotel y me dijeron que se oía desde todas las habitaciones, cosa que dudo mucho. Por otro lado, reserve media pensión, al llegar nos informan de que las cenas no son ahí, sino en un restaurante cercano. No tengo queja de la cena pero creo que deberían indicarlo a la hora de hacer la reserva.