Hotel Ilusion Moreyo

En pocos hoteles de Mallorca puedes desayunar, comer o cenar encima del mar, sintiendo la brisa marina. Un hotel con mucho encanto y mucha ilusión. La que ponen su amable y siempre muy atento personal. Repetiremos sin dudarlo. Exquisito

Escribo estando aún alojada en el hotel. La estancia es del 10 al 13 de mayo y he de decir que el hotel está bastante bien. Justo al lado del paseo marítimo el cual cuenta con todo tipo de bares y tiendas. Las habitaciones están bastante bien y limpia. A pesar de haber espectáculos en los bares de la calle, en las habitaciones no se escucha nada. Están bastante bien aisladas. Mi habitación tiene vistas lateral al mar y la otra mitad a la piscina. En cuanto a la comida está bastante completo y en caso de tener alguna intolerancia los camareros/as te dan solución. Solo tienes que decir qué quieres y te lo hacen o dan. En el buffet puedes encontrar desde bollería que están riquísimas (ensaimadas, Donuts, napolitanas, croissant etc.) frutas, York, queso, huevos, bacon, yogures, pan , café, nesquik, cereales etc... La cena igual de bien y sobretodo tengo que destacar al cocinero David que es un crack, simpático y amable, te hace la comida al momento. Me alojé en media pensión (desayuno y cena) y tengo que decir que fuera del hotel puedes encontrar restaurantes y bares, básicamente porque si quieres visitar otros lugares tienes que depender de la hora de las comidas. El desayuno finaliza a las 10:30 am y la cena a las 21:30 pm . Obviamente está enfocado al turismo extranjero pero tb es cierto que en Mallorca oscurece antes que en Andalucia (de dónde vengo) y de ahí que se coma antes. En general, la estancia está siendo bastante positiva, los empleados del hotel son super amables, desde las recepcionistas hasta los cocineros Volvería de nuevo y lo recomiendo a todo aquel que viaje a Mallorca y se quiera alojar en un sitio alejado del ruido y fiestas.

Primeramente como explica en la descripción se encuentra en primera línea de mar, no de playa, pues da directamente a un espigón. En cuanto a la estancia fueron varios los aspectos por lo que a mi parecer no se merece 4 estrellas. Son los siguientes: La habitación que nos dieron era diminuta, el pasillo lateral a la cama era de 40 centímetros por un lado, por el otro no se podía sacar la silla del escritorio porque el pasillo se estrechaba gradualmente al tener la pared achaflanada y había que entrar desde encima de la cama. No había sitio material para dejar las maletas. El baño era abierto. La mampara de la ducha perdía muchísima agua. En cuanto a la limpieza pésima, pues en una semana de estancia solo limpiaron el inodoro, lavabo y la ducha una vez. Los vasos del baño no los repusieron nunca. Para colmo a la entrada a la habitación había aún botecitos de gel sin retirar de los huéspedes anteriores y en la silla del escritorio antes mencionada un pijama de mujer. Debajo de la cama era mejor no mirar. Los horarios de las cenas eran de 19:30 h a 21:30h , pero a las 21:15 h empezaban a retirar todo por delante de ti, sin tener un mínimo gesto de educación, y estando dentro del horario, nos dejaron 2 noches sin cenar, y encina se les oía gritar desde la cocina que llevaban trabajando desde las 5 de la mañana, algo que es indiferente para que cumplan los horarios, claramente enfocados a los extranjeros. Por cierto, la variedad de la comida es bastante escasa. Nos quejamos en recepción y les dio absolutamente igual y ni se dignaron en ponerse en contacto con nosotros, íbamos 2 parejas. En definitiva, es un hotel que no reúne las condiciones de habitabilidad mínimas en las habitaciones, el trato al cliente es penoso y la limpieza horrible. No volvería a ir. Hemos puesto reclamaciones en el hotel, aunque nos dieron hojas fotocopiadas del libro de reclamaciones, no dando la original en papel autocopiativo, las cuales tienen la obligación de mandar a turismo, en oficinas de consumo locales y turismo balear (las primeras que he puesto y espero que las últimas).

Un hotel de 10, el personal insuperable, la comida riquisimA y la limpieza aún mejor, nos encanta la ubicación , zona tranquila y familiar. Repetiría la experiencia sin dudarlo. No podemos decir nada negativo.........................

Antes de llegar al hotel informé de mi problemas con lactosa y gluten y bebidas de gas. El buffet es variado y distinto todos los días. Hablando con el director del hotel y hostelería me garantizaron algunos alimentos con mis carencias, solo preguntando. La ubicación del hotel en una cala, con restaurantes, supermercados y demás, hacen mi estancia muy agradable. Zona totalmente peatonal. Tengo acceso a spa avisando con antelación, y un masaje durante mi hospedaje. Es la primera vez que elijo un hotel de menos 100 adultos alojados. Mi experiencia es de confortabilidad, acceso directo y cercano del personal de recepción a todas mis atenciones. No puedo opinar sobre el bar debido a mis problemas de ingesta. Pero si veo y escucho a otros clientes doy fe de que se sienten muy bien comprendidos en sus peticiones de bebidas con y sin alcohol. Gracias a una confusión con otra marca de hotel, he conocido este nuevo modelo de dirección hotelera.

Hotel muy tranquilo, enfrente al mar. El personal muy agradable, y complaciente. Muy familiar. Muy buena ubicación. Las habitaciones aunque no espaciosas, están bien, mobiliario nuevo, y en cada mesilla cargadores usb, es muy cómodo y con el balcón genial.