Usuario invitado
26 de marzo de 2023
La llegada al hotel fue un tanto desastrosa porque llegué como a las 19:30 horas, siendo una zona muy poco iluminada y con un bar enfrente con unos clientes con cara de pocos amigos. El taxista me dejó con cara de miedo; menos mal que me cogió la dueña el teléfono a la primera y pude abrir la puerta rápido. Pasado ese mal momento, el resto de la estancia fue muy buena. La habitación muy cómoda y limpia, y el resto de instalaciones de la casa igual. El desayuno tiene mucha variedad y es imposible quedarse con hambre. La única pega que le podría es que no tenía escritorio en la habitación, pero subsané el problema bajando al salón a trabajar. En definitiva, sitio muy recomendable si se quiere hacer turismo en una zona tranquila y en planta Sierra de Tramontana.