Hotel Hospes Palacio de Arenales & Spa Cáceres

Bonito hotel situado en zona tranquila.

Como he puesto en el título, el hotel, que es un 5 estrellas, no cumplió con nuestras expectativas. De un hotel de lujo espero excelencia y hubo varias cosas que no estuvieron a la altura. Debido a las fuertes lluvias la ventana de la habitación filtraba agua, y se notaba en el alfeizar y en las paredes que no era la primera vez, en el pasillo se hizo una gotera con un gran charco en el suelo que tuvimos que comunicar a recepción nosotros mismos porque nadie se había dado cuenta. El personal de recepción nos pareció distante, lo cual nos sorprendió mucho. A parte de esto. El hotel es bonito y las habitaciones (nos alojamos en una de las más sencillas) son muy amplias y acogedoras (salvo el baño que me pareció muy anticuado), el servicio de desayuno es muy bueno, a destacar la amabilidad de Ana, lo mejor de la estancia en el hotel sin duda, nos recomendó qué desayunar y su simpatía es una maravilla a esas horas de la mañana. Es positivo que tengan un aparcamiento gratuito

Ocupamos unas suite muy bien amueblada, muy confortable y además enorme. El servicio de de recepción correcto y al igual el que servía el desayuno, bien surtido. La ubicación, sobre la que en principio tuve dudas dada la distancia a la ciudad de Cáceres (unos 6 km), me convenció ya que en unos pocos minutos me plantaba en el aparcamiento de la ciudad que nos recomendó el hotel. Empleamos el spa a últimas horas de la tarde y nos vino bien tras las excursiones por la provincia.

Estuvimos dos días. La habitación muy bonita y te reciben muy bien. Tener el spa incluido me parece excelente. Lo mejor el personal del hotel se desviven por atender bien. El agua de cortesía y los bombones otra idea excelente.Me gustaría comentar varias cosas a mejorar por si lo lee la dirección. Primero un hotel de 5 estrellas parece cutre que llegues, te quites la ropa y llegues al baño y no hay amenities. Una crema y nada más. Dos dosificadores en la bañera y no funcionan. Un jaboncillo para las manos. Ni cepillos de dientes ni gorro de baño, nada. Al irnos lo comentamos y nos dicen que se pueden pedir pero piensen que cuando surge la necesidad no se tiene ganas de vestirte e ir por ello, es un ahorro para el hotel pero mala política de cara al cliente. Segunda cosa a mejorar es el desayuno no puedo decir que sea malo todo lo contrario pero no se entiende que tengan una bollería tan pésima y una carta de tortillas y sin embargo las tortitas prefabricadas de las que se compran en el super y te dicen que las calientes en la tostadora. Unos crepes o tortitas se hacen en dos minutos igual que una tortilla por ejemplo. El pan tampoco es de la categoría del hotel , tres tipos :un bollito que no parecía recien hecho y dos panes de rebanadas uno integral y otro normal que tampoco eran buenos. Sin embargo del resto del desayuno si estaba bien el café, los zumos y los productos salados eran abundantes. Así que acuérdense que no todos hacemos desayuno europeo . Respecto a la cafetería tengo que decir que tomamos una ensalada rica y que la promoción que ofrecían de copa de vino y embutidos, por favor no estropeen los embutidos cortándolos en lonchas gordas que cuesta masticar. Sin embargo para la cantidad de embutidos que pusieron me pareció barato. Dicho todo volvería a repetir porque estuve muy bien, me encantó el spa y el personal y la ausencia de ruidos y seguro que van a mejorar en el futuro.

Las habitaciones son amplias, elegantes y con todas las comodidades necesarias. Además, la ubicación es perfecta para quienes buscan tranquilidad sin alejarse demasiado del centro. Gracias por todo, mi familia y yo volveremos sin duda.

Pasamos una noche en este hotel y la verdad que muy bien. Las habitaciones son amplias y se agradece la piscina exterior que tiene (fuimos en agosto). El acceso al spa también es una gozada. A destacar el desayuno buffet, con embutidos riquísimos. Cenamos en el restaurante del hotel y la verdad que muy bien, el sommelier fue muy agradable y si os gustan los vinos, vais a disfrutar de la carta que tienen