Pedras da Rainha

Buena ubicación, lugar muy tranquilo y relajante, con casitas repartidas por el pinar. Muy bueno para quienes viajan con animales. La piscina está un poco alejada para los que se alojan en las casas más alejadas. La limpieza es muy básica y el personal no fue muy amable.

Preciosos jardines con adelfas, buganvillas e hibiscos. El apartamento estudio era bastante espacioso aunque un poco oscuro por dentro. Tiene capacidad para 2 adultos en habitaciones dobles o dobles + 1 cama individual pequeña. La cocina americana tenía placa de inducción de dos fuegos, microondas, fregadero y hervidor de agua. El baño parecía reformado recientemente, con una cabina de ducha tipo lluvia doble. El colchón era muy firme. Nos alojamos en un estudio del primer piso que tenía alrededor de 16 escalones, así que asegúrese de preguntar por la planta baja si los escalones son un problema para usted. La forma en que estaba ubicado nuestro apartamento significaba que recibía todo el sol de la tarde en su puerta de entrada negra y eso hacía mucho calor, algo a tener en cuenta si tienes un niño pequeño, ya que hacía suficiente calor como para quemar la piel sensible. La zona de la piscina era preciosa y la mantenían muy limpia. La piscina no está climatizada. No es difícil encontrar tumbonas gratuitas en esta época del año. El desayuno era un buffet (frío y caliente) y la elección era buena. Las cenas en régimen de media pensión eran un menú fijo de 3 platos servido en la mesa. Los entrantes se limitaban a 2 opciones (sopa o ensalada), pero había 4 o 5 platos diferentes de carne y pescado, junto con algunas opciones vegetarianas como platos principales. El postre era macedonia de frutas, helado o un postre del día (normalmente crepe con helado, brownie o tarta de queso con fresas). Curiosamente, los platos principales a menudo se servían con patatas fritas y arroz: ¡sobrecarga de carbohidratos! Desafortunadamente, las cenas eran un poco irregulares y, a veces, un poco frías, así que comimos fuera un par de veces. El personal del bar, del restaurante y de la recepción fue muy amable y servicial. No pudimos alquilar un enrutador wifi porque estaban todos en uso, así que tenga en cuenta que en las horas punta es posible que no pueda tener uno. Alquilamos una caja de seguridad que estaba ubicada al lado de la recepción, pero tienes la llave y puedes acceder a ella en cualquier momento. El supermercado del hotel cerraba para la siesta entre las 13.30 y las 15.30, pero el supermercado Spar que está justo al lado del hotel (junto a la salida que conduce a la laguna) siempre estaba abierto y es mucho más grande. Hay una farmacia y una pequeña tienda de regalos en el lugar. Utilizamos el barco del hotel para cruzar la laguna hasta la preciosa playa. Sale desde el primer embarcadero girando a la izquierda bordeando la laguna. El bar/restaurante de la playa al bajar del barco era muy bueno y almorzamos allí varias veces. Las ensaladas eran particularmente buenas. Recomendamos The Jolly Sailor para cenar con música en vivo: gire a la izquierda al salir del hotel, cruce la carretera principal y camine unos cien metros. Gire a la derecha en la señal de Jolly Sailor. Los platos principales costaban entre 14 y 16 euros (promedio). Hay un bar de cócteles cerca y también un restaurante tradicional portugués justo al lado. Tomamos el tren a la ciudad de Tavira, ya que es más barato y más rápido que el autobús: costaba 2,90 euros por trayecto para 2 adultos y un viaje de 8 minutos. Tavira es bonita y pintoresca y bien merece una visita. También puedes dirigirte a Vila Real de San Antonio en dirección contraria. Disfrutamos muchísimo de nuestra estancia aquí, en particular los jardines bien cuidados y la preciosa piscina.

Me encanta el diseño ajardinado de este hotel. Es muy espacioso y verde, probablemente porque es un desarrollo más antiguo. Estábamos en el perímetro del hotel, pero eso nos vino bien ya que estaba tranquilo y teníamos el sol de la mañana. Nuestro apartamento había sido actualizado con una ducha. Todo el entorno es muy civilizado ya que muchas familias portuguesas reservan cuando hace calor. Hay un barco gratuito a la playa solo para nosotros y nuestro apartamento estaba cerca de la pequeña puerta de la ciudad y de un Spar conveniente con precios normales. Grandes restaurantes y bares en Cabañas. Precios bastante razonables en comparación con el Reino Unido. A la playa de Cabanas se llega en barco gratuito y es más rápido caminar hasta el embarcadero que tomar el tren dotto. La playa es una reserva natural. Aparentemente antes se podía cruzar caminando o vadeando, pero ahora la laguna es más profunda. Esto significa que no se permiten perros ni basura, ya que todo está controlado y mantenido limpio. Se fomenta el reciclaje de basura para que los turistas depositen menos plástico en el vertedero. Utilizamos el tren local por tierra para llegar desde la ciudad de Faro al hotel y también para hacer un viaje a la encantadora e histórica Tavira. El tren es barato y fácil. En septiembre tampoco hace demasiado calor. Hay una carnicería en una calle lateral de Cabanas y una pescadería en un mercado interior que también vende verduras y hierbas para completar la comida. Cabanas es una verdadera pequeña ciudad costera con muchas tiendas reales, no solo artículos turísticos. Pedras da Rainha tiene bastantes cacerolas y utensilios en los estudios. Suficiente para preparar la cena. Volveríamos a reservar. Angello en el mostrador fue muy acogedor y amable.

Nos lo pasamos genial aquí. El chiringuito de la piscina no está nada mal de precio. Mis hijos disfrutaron de un plato grande de patatas fritas que costaban 3 euros después del baño. Tampoco hay grandes guerras en las tumbonas, solíamos llegar allí alrededor de las diez de la mañana, había muchas áreas y había bastantes áreas con sombra debajo de los árboles. Nuestro apartamento era bastante pequeño, la cocina era muy pequeña pero, para ser honesto, estaba bien. La tienda en el lugar es realmente razonable y tiene pan y tartas recién hechas (delicioso). También hay una pequeña farmacia y una pequeña papelería con lindos obsequios. El pequeño pueblo está a 5 minutos a pie pero puedes coger el tren para bajar. Hay lugares para comer a precios razonables y algunas tiendas. El viaje en barco a la playa es genial, nos encantó: el último barco de regreso es a las 8 p.m. Llevamos Ubers a Tavira ya que los trenes y autobuses no regresan demasiado tarde. Creo que fueron unos 5 euros por trayecto. Tavira es impresionante, no demasiado comercializada y virgen. Puedes alquilar un router en recepción por un depósito de veinte euros y un euro al día, lo cual fue genial. Hay wifi gratuito alrededor de la piscina. En definitiva, disfrutamos mucho de nuestras vacaciones. Los niños disfrutaron muchísimo en la piscina y definitivamente regresaría, pero tal vez pagaría más por una cita más grande.

I love this place and have returned many times since first finding it over 40 years ago. Far more spacious than other holiday accommodation, lots of grass and a very relaxing atmosphere. The pool is superb. The village is right outside with lots of places to eat. The light is always special over the water. It's not modern, although it has been modernised. It's not flashy. It's very Portuguese....

Having visited the western Algarve a number of times, for this trip we decided to head east and stay in the Tavira area. We came across Pedras da Rainha on several websites and although some reviews were mixed, it sounded nice. It is sitiuated in a good location about 10 minutes from the main motorway and in the village of Cabanas - about a 5-10 minute walk to the main promenade. We arrived early afternoon and fortunately our accommodation was ready. The guy at reception was friendly and welcoming and gave us directions on how to find our apartment - good job we had a rental car otherwise it would have been quite a trek with our luggage. We hired a wifi router from reception - well worth it!. The accommodation we had was a two bedroom apartment on the edge of the site. It was rustic and comfortable and quiet. About a 4-5 minute walk back to the pool area, bar and reception. We were booked in for bed and breakfast - breakfast was average but enough for us. A nice touch was the complimentary bottle of wine in our apartment on my wife's birthday - thank you. The site overall is pleasant, but as other reviewers had said, it looks a bit tired in places and could do with a little attention. Reception were helpful in organising some food on our last morning as we needed to leave before breakfast was served. Overall a comfortable stay - recommended if you want a quieter and more authentic part of the Algarve.