Usuario invitado
19 de agosto de 2023
El hotel está remodelado, a nuevo. Es amplio, estuvimos en una suite, muy cómoda y bien decorada. El aseo fue muy correcto y estuvo bien abastecida. El punto es que no hay playa, sólo una costa estrecha, con piedras. La vista es hermosa, da a un castillo vecino, pero no hay arena. Si buscas playa, debes salir del hotel. Y te cobran 30 € diarios por ese "servicio", uses la playa o no. Te lo cobran por anticipado, además del city tax. Para consumir cualquier cosa en el hotel, debes prepagar una tarjeta, lo que es incómodo y nos llevó a evitar hacerlo. El desayuno es regular, con faltantes y niños corriendo y gritando en el salón, desatendidos por sus mayores. El almuerzo es buffet, 30 € por persona y la cena, también buffet, 35 € por persona, por lo que comimos fuera del hotel. El bar es muy bueno y lo atiende Claudio, la estrella del hotel (aplausos). En fin, la suite y la vista lo valen, pero no los sobrecostos ni el exceso de niños gritando y corriendo a toda hora. No es recomendable para descansar, para adultos, ni para parejas. Durante el dia no lo dusfrutamos y nos fuimos por esos inconvenientes. Una pena hacer de ese paraíso un kinder y obligar al pago de lo que no se usa.