Usuario invitado
8 de octubre de 2022
Nos gustó el hotel, de aire clásico y cuidado. Al estar al lado de la Calzada del Gigante, puedes aparcar en el parking del hotel e ir a la Calzada al atardecer y al amanecer sin las aglomeraciones de turistas de los horarios de apertura del parking del centro de visitantes. Pudimos disfrutar en solitario de este capricho de la naturaleza, todo un privilegio. Desayuno correcto, cena agradable. Precio acorde a su situación.