Beatriz M
11 de agosto de 2024
Puede que sea una tiquismiquis con las almohadas, no lo voy a negar, pero en un hotel de 4 estrellas que cuesta un pastón, podían tener unas almohadas mejores. No quiero ser injusta. El hotel es genial: tanto la habitación como las zonas comunes, el trato del personal es maravilloso y está muy limpio. Pero ay las almohadas. El día que no sean tan blandas y finas como el papel, será perfecto del todo. La habitación que nos tocó era súper amplia (bien es verdad que no todas son tan grandes, la de mis amigas era más pequeña) y el baño está perfectamente equipado: no falta de nada. La piscina está bien, din más. Huele a cloro que mata, como todas las piscinas climatizadas, pero está bastante limpia. Luego hay una zona exterior tipo solárium donde puedes salir a secarte (si el frío de Burgos te deja). Eso sí, debería haber alguien poniendo un poco de orden ahí abajo. Que yo entiendo que los niños salten y molesten un poco, pero que lo hagan los adultos... vaya tela. Nosotras tuvimos que irnos a la habitación. Un último comentario: ojo con pedirle al hotel que te llame a un taxi (lo vas a necesitar seguro si vas en AVE, ya que la estación está donde cristo perdió la chancla) porque el jeta que vino a recogernos nos cobró más del doble de lo que nos cobró el que nos llevó a la ida (que encima era de noche), y para colmo, el que nos llevó era mil veces más agradable.