LAC56
18 de septiembre de 2023
Como han comentado otros, al hotel le sobran estrellas. Cuando le dieron las 4 seria de los mejores de la zona, en estos momentos hay otras opciones. Como todos los hoteles con muchas habitaciones, el trasiego de clientes de grupos es continuo. Deben de hacer un precio fantástico para que haya tantos y de varias nacionalidades. El hotel parece que esta siendo reformado en algunas zonas. Nuestra habitación era grande y oscura, se corresponde con las fotografías de la web. El balcon no tenia ningunas vistas porque daba a otros balcones donde si querías podías practicar idiomas con otros clientes alojados. Muy cercanos todos. La habitación limpia, camas individuales de 1,80, sabanas finas, almohadas imposibles (te dan dos), nevera un poco viejuna, la televisión plana es mas pequeña que la pantalla de mi PC, un kettel para hacerte un café o una infusión que te facilitan a tu llegada, instalado en una mesa y debajo del secador de pelo, instalación curiosa que parece que es debido a la falta de enchufes, de tipo inglés, si no tienes te venden en la recepción. Te facilitan una botella de agua de 2 litros a tu llegada. No es de las buenas y tiene un cierto regusto salado, pero algo es algo, hasta que te ubicas y encuentras los mini super más cercanos donde aprovisionarte de agua y otras cosas. En la habitación había tres cubos de plástico para recoger diferentes tipos de residuos: plásticos, orgánicos y general. Lo peor el baño. Muy oscuro, sin enchufes, sin toallero, una bañera pequeña que era un peligro cuando te duchabas porque resbalada. La alcachofa de la ducha muy antigua y fija. Con una cortina que impedía, por lo menos intentaba, que no inundaras el habitáculo. El WC antiguo y de madrugada olía a cañerías. En la recepción el personal es de habla inglesa, si tienes suerte y está de servicio la chica de Badajoz, te podrás hacer entender en español. El cheking a nuestra llegada nos lo hizo un responsable del hotel en un salón donde había una mesa de billar y donde el grupo tuvo que rellenar las propias hojas de recepción para que, previo pago de la tasa turística en metálico, nos dieran la llave de la habitación. Por cierto el hotel tiene dos núcleos de ascensores y hay que mirar muy bien el numero de la habitación porque si no vas a dar varias vueltas por los pasillos. Nuestra habitación estaba en la zona de ascensores cercanos al comedor y la cafetería, practico y así llegábamos pronto (por decir algo) al comedor. Hay una piscina en el interior y otra en la azotea. Pequeñas pero no te cobran por su uso. También en la terraza hay un bar donde poder tomarte algo. El comedor es amplio, algo necesario para cuando todo el mundo decide bajar a la misma hora, aunque el horario es amplio. Lo mejor son los desayunos sin duda, muy variados, dada las diversas nacionalidades de los clientes, hay muchos productos y suele haber una cierta reposición, nos sorprendió los días que ponían Salmon ahumado. Las cenas de buffet, los primeros días nos pareció regular