Six Inn Hotel Budapest

Hemos pasado 4 noches en este Hotel. Por donde empiezo,... después de estar todo el día pateando Budapest nos encontramos con la habitación sin hacer (previamente las condiciones de higiene eran lamentables ya), la vajilla usada el día anterior seguía en la mesa, el gel del dosificador de la ducha y el lavabo no es gel, es una mezcla liquida muy diluida en agua, es decir agua, detalle tan miserable no me había pasado nunca. Y lo peor las toallas usadas del día anterior que dejamos en el suelo, (que como indica la pegatina de las normas situada en el baño nos las deberían haber cambiado) nos las vuelven a colgar para ser usadas. Bajamos a recepción y nos dice el operario que la habitación se hace cada tres días y las toallas se cambian cada 3 días también, pero eso no lo pone en ningún sitio, ni lo advierten tampoco al contratar ni hacer el check in. Al día siguiente hablamos con lo que se supone que es el gerente, un jovencito con el "típico sentido" de la hospitalidad húngara pero con tono burlón, que me respondió : "ese es tu problema ", porque le solicite el cambio de sábanas porque las había manchado por tener diarrea la noche anterior. En el comedor, las mesas no se limpian, la vajilla se amontona junto a los restos de comida porque no se retiran y el buffet es bastante malo. El ruido ambiental en general es grande a todas horas, había un "chas" fuerte que no conseguí averiguar de donde venía, pero que se oía continuamente incluso de noche. Mala fue también la atención del mayorista "Logi travel", que fue en realidad con quien contraté el viaje, porque no hicieron nada por nosotros. Adjunto fotografías del baño a modo de muestra sobre el abandono y la falta de higiene. Me gusta viajar y he estado en muchos países, pero no me he encontrado nunca un hotel como este.

Muy buen hotel 3 estrellas. Cerca de la Opera y la Catedral, en la zona de las embajadas. Aún, así, el metro está al lado. Buen servicio, buena atención (Patrik y su compañera, un encanto en recepción, así como el personal del desayuno). Limpio y atentos

Nos salió bastante bien de precio y la estancia ha estado bastante bien. Limpio, cómodo, con aire acondicionado, y bien situado. Apenas a 25 minutos del parlamento, unos 15 del barrio judío y otros 25 de las termas de Széchenyi. Hay un supermercado que abre casi todo el día al lado y sitios para desayunar. El único problema es el ruido que hace el extractor del baño que tarda 20 minutos en parar tras apagar la luz.