Hostel Bruegel

Pasamos tan solo una noche en este alojamiento con unos amigos, pero suficiente para poder valorarlo. Se trata de un albergue situado en el centro de la capital europea. Las estancias comunes estaban bastantes limpias y nuevas y la habitación también. La habitación en nuestro caso se componía de 4 literas con su respectivo armario con llaves individuales y una mesita de escritorio. Disponía de un baño pero solo con ducha y lavabo, ya que el WC estaba en los baños compartidos. Las camas un poco incómodas, pero suficiente para pasar una noche. En las duchas era bastante incómodo lavarse, ya que cada poco tiempo se iba la luz automática y la mayor parte del tiempo te duchabas a oscuras. Además de darle al grifo de botón para que saliera agua cada pocos segundos. No hay gel de cuerpo ni champú, tampoco toallas pero las puedes alquilar por 1,50€/ud. El desayuno buffet bastante básico y de poca calidad. Aunque lo mejor eran las cremas de untar en las tostadas. Lo mejor, el estar en el centro de Bruselas por un precio bastante asequible y la atención del personal de recepción buena.

Un hostal super chulo, bien posicionado, con todo tipo de servicios y muy limpio. En el centro de la capital europea, podrás alojarte a un módico precio de manera cómoda y práctica. 200% recomendable,

Bien situado, completo en servicios. La pega, que no había aire acondicionado en nuestra habitación y tuvimos que abrir la ventana para poder dormir. Fuera había gente de fiesta con la música a tope y no podíamos descansar bien