Manoir de la Salle du Roc

Disfrutamos de cuatro días de estancia en la villa para siete personas, con cuatro habitaciones, salón, comedor, cocina, cinco baños/aseos, todo en el marco de una decoración siglo XVI combinada con mucho gusto con mobiliario reciente y funcional. La casa dispone de todo lo necesario para gestionarte los desayunos y cenas, pues la cocina es nueva y cuenta con todos los pequeños electrodomésticos que imagines, además de cubertería menaje y vajillas de varios estilos. La finca está enclavada en la ladera de un pared rocosa y cuenta con una cava donde se hacen catas de vinos y quesos de la zona. Además, los jardines y bosques del entorno son excelentes para perderse durante un agradable paseo. Nos encantó el trato de Oliver, Olga y Dany (y la gata Donette) desde el minuto 1 de nuestra llegada hasta la salida. Fuimos recibidos (el primer día llegamos al anochecer) con una fantástica cena fría) con quesos y fiambres típicos de la zona, así como un vino espumoso riquísimo. La cena del último día la preparó Olga (haciendo honor a la fama de buena cocinera que ya conocíamos), con platos sencillos pero muy bien elaborados y presentados, en la orangerie/comedor de la casa. No nos acompaño el tiempo la tarde que nos hubiese gustado disfrutar la la piscina y las pistas de petanca y bádminton, pero la casa cuenta con todo lo necesario para una tarde de relax entre castillo y castillo. Totalmente aconsejable!!! Muchas gracias a toda la familia por su acogida.