Mondrian Bordeaux Les Carmes

Fue una maravillosa sorpresa. Aunque no se encuentra en pleno centro, su ubicación a tan solo 15 minutos a pie lo hace accesible y perfecto para quienes disfrutan de una caminata tranquila hacia la ciudad. Lo descubrimos casi por casualidad, y la experiencia fue sorprendente desde el principio. El hotel es una joya de diseño, recientemente inaugurado y decorado por un famoso diseñador. me llamó la atención el manejo de la iluminación que considero magistral: crea una atmósfera íntima y acogedora que invita a relajarse. Las habitaciones son amplias, bien equipadas y cuentan con todas las comodidades necesarias para una estancia placentera. Tuvimos un pequeño inconveniente con la iluminación en la habitación, pero el personal lo solucionó rápidamente y de forma muy profesional, lo que demuestra la calidad del servicio. Aunque no tuvimos la oportunidad de probar el restaurante, nos recibieron con unos cócteles de cortesía que fueron excepcionales. El equipo de coctelería es fantástico, verdaderos expertos que añaden un toque especial a la experiencia. En resumen, este hotel es altamente recomendable, no solo por su diseño impresionante y ambiente acogedor, sino también por el excelente servicio y las atenciones del personal. Un lugar ideal para una escapada a Burdeos.