Dopa Hostel

Me alojé en el Dopa Hostel durante una noche en mi último viaje a Bologna, necesitaba un sitio para pasar la noche antes de seguir con mi viaje y, por su precio, este hostel me pareció la mejor opción. Su ubicación dentro de la ciudad es muy buena. Se llega fácilmente en diez minutos a pie desde la estación central y algunos de los principales puntos de interés de la ciudad están a la misma distancia, por lo que es ideal si quieres hacer turismo. Del mismo modo, está ubicado en una calle con diferentes opciones de bares y restaurantes. Es un hostel pequeño pero muy bien gestionado. Estuve alojada en una habitación de cuatro camas y la experiencia fue muy buena. Las literas son muy recias y están provistas de cortinillas para una mayor privacidad (aunque, en mi caso, el lado más ancho seguía estando bastante expuesto a la luz porque solo cuenta con unos barrotes), además de un enchufe para cargar tus dispositivos durante la noche. Además, en la habitación dispones de un espacio para guardar tus cosas y un pequeño armario de seguridad (quizás este sea el único pero que le pongo al alojamiento, ya que el armario es pequeño y no puedes guardar dentro, por ejemplo, un ordenador portátil). Los baños están separados de las habitaciones y me parecieron muy correctos, limpios en todo momento y cómodos (la ducha es muy grande, algo que en otros hostels no suele pasar). El desayuno viene incluido en el precio y a mí me pareció estupendo: café, zumo, leche, tostadas, fruta, cereales, yogur... Muy variado y en abundancia, ya que van reponiendo a medida que se va consumiendo todo. La cocina, dónde se sirve el desayuno, es pequeña, pero también acogedora y, al tratarse de un hostel pequeño, es difícil que se llene del todo. Todo el personal del hostel fue muy amable en todo momento, tanto Paris de recepción (que se puso en contacto conmigo para saber a qué hora llegaba y saber si tenía que darme las instrucciones del check-in nocturno), como la chica de la recepción por la mañana, que me ayudó durante el check-out. No pude disfrutar del ambiente del hostel porque mi viaje fue fugaz, pero me parece una muy buena opción si se viaja solo, ya que se ofrecen muchas actividades tanto dentro como fuera del hostel. Sin duda, una opción a tener en cuenta en el futuro.