Usuario invitado
29 de agosto de 2022
Bonito hotel cerca del aeropuerto. Nos dieron una habitación en el octavo piso con tres camas separadas. La habitación tiene un hervidor de agua, una nevera, un pequeño y curioso secador de pelo, un aire acondicionado relativamente silencioso e incluso una almohada extra. El baño es enorme, aunque la ducha es desproporcionadamente pequeña. Excelente desayuno (para Italia) que cuesta 8 euros por persona. Un taxi al aeropuerto nos costó 16,5 euros a las 9 de la mañana.
Desventajas: sólo dos ascensores terriblemente pequeños y lentos. La habitación en sí no es la primera frescura. Difícil acceso desde la estación de tren (se tarda unos 30-40 minutos tanto a pie como en autobús)
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