Usuario invitado
28 de febrero de 2023
La ubicación es perfecta para esquiar, está literalmente al lado de los teleféricos por lo que resulta comodísimo el proceso de alquilar material y subir a las pistas. Está tan tan tan cerca si te toca una habitación del lado principal, los ocupantes del teleférico pueden orservarte como a los monos de Zoo mientras descansas en tu habitación puesto que las habitaciones no tienen cortinas y son una vitrina perfecta para vouyeurs y cotillas. Personal amable y dispuesto a ayudar, y menos mal porque como todo el proceso de check in, check out y reservas esta automatizado, la informacion esta en alguna parte de su web pero muy distribuida se echa en falta un poco mas de interactuaciäon con humanos que resuelvan dudas en 10 segundos en lugar de navegar por una web 10 minutos para encontrar obviedades como por ejemplo el horario del desayuno. El restaurante está bien y tiene unos precios dignos del aeropuerto de Zúrich, 24€ por una hamburguesa con patatas, y un eurito mas si quieres queso, no sea que el margen no sea suficiente y entren en perdidas. El desayuno 16€ por persona con una oferta que dificilmente justificaria pagar 10€. Hotel recomendable para sociopatas que no dessen interactuar con otros humanos y no les importe pagar un poco mas por ello. También recomendable para gente normal.