Usuario invitado
24 de agosto de 2022
El exterior del hotel es precioso, con amplios jardines y una fachada preciosa. Literalmente es un palacio, no es la recreación de un palacio. Entiendo que haya gustos distintos, pero a mí personalmente me parece que tiene su encanto pasar la noche en un auténtico palacio. El interior también es increíble, las habitaciones es cierto que son clásicas, pero son enormes y el mobiliario tiene mucho encanto ya que es de época. A mí me gustó mucho, es cierto que si prefieres las modernidad y éste no es tu estilo, lo encontrarás anticuado, pero depende de gustos. Tiene una piscina interior preciosa, merece la pena darse un paseo por el interior del palacio y recorrer los pasillos, y ver los jardines. También tiene restaurante, nosotros desayunamos y cenamos. El desayuno fue a la carta, estilo continental, te ofrecen todo lo que quieras, siempre están muy preocupados de que estés satisfecho y de que te guste todo. La cena también estuvo muy bien, amplia variedad y muy rica. Lo mejor es el personal del hotel, son encantadores y siempre muy atentos de que estés contento, lo cual se agradece mucho ya que te hacen sentir muy especial. Yo recomiendo que vengáis porque la experiencia merece la pena!