Finca Amistad Cacao Lodge

Cuando hablamos de esta Finca, no estamos hablando de un hotel, estamos hablando de una experiencia única e increíble, que sinceramente te aconsejo vivir. La Finca amistad es una plantación de cacao, que en su momento decidió complementar sus ingresos compartiendo la experiencia de vivir unos días en su plantación hospedándote en cabañas construidas en madera de laurel. Cuando llegas te reciben con una taza de chocolate con mucha simpatía y amabilidad. Es una delicia el trato exquisito con el que te atienden en todo momento. Te aconsejo que hagas el tour para conocer la finca y su funcionamiento. Para mi fue muy interesante e instructivo conocer el proceso completo del cacao. Venden tabletas de chocolate elaboradas por ellos mismos y están muy buenas. Las habitaciones están construidas de manera artesanal y hay puntos donde los tablones no están totalmente estancos. Para prevenir que entre algún mosquito o pequeño animalito, como puede ser un pequeño lagartillo, las camas están cubiertas por una gran mosquitera. El entorno de las habitaciones, el silencio roto solo por el sonido de los animales, la calidad de la cama, te harán descansar muy bien y reponer fuerzas. Hicimos en la Finca, el desayuno y la cena. Gastronómicamente fueron una delicia y la atención del personal un auténtico regalo. Tuvimos la suerte de coincidir con el cumpleaños del gerente y propietario de la Finca, y nos invitó a una riquísima tarta de chocolate. Sin lugar a dudas fue una de las mejores experiencias de nuestro viaje a Costa Rica.

Describir lo vivido es poco para lo que implica estar allí. Llegas por un camino adoquinado que es musical, llegas al Lodge y te reciben con una taza de chocolate caliente o un hermoso vaso de café helado como tú lo prefieras y 7na degustación de sus productos que son exquisitos. Luego llegamos a nuestro bungalow que tenía una amplia cama con mosquitero, una terraza exquisita, todo de madera con vista a un precioso bosque con una perezosa y su bebé en frente a nosotros. Un sueño!!! La cena con tilapia de muy buena factura con productos de su propio cultivo y un flan de coco de postre inolvidable. Luego de la cena puedes quedarte a disfrutar del fuego del horno en unas bellas mecedoras, todo un relajo. Desayuno bastante bien y el tour del cacao, imperdible. Estadía inolvidable!!!