IULIIA
27 de abril de 2025
Las habitaciones están limpias, hay una pequeña nevera, secador de pelo, hervidor de agua, no hay té ni café. Traen agua todos los días. Las toallas se cambian, pero para ello hay que tirarlas al suelo. El último día, las toallas limpias olían fuertemente a moho. El aire acondicionado se apaga periodicamente, para encenderlo hay que presionar un botón, el aire acondicionado de nuestra habitación no enfriaba bien. La comida en el restaurante es más cara que en otros cafés y además añaden otro 18% a la cuenta final, así que fuimos a comer a un café cercano, donde el personal es muy agradable y los precios son normales. Había un árbol de mango al lado de la habitación y los langures venían a comer todos los días. La playa del hotel no es muy buena para nadar, hay muchos corales muertos en el agua. Pero se necesitan entre 5 y 10 minutos a pie para llegar a la hermosa playa PIR. En general el hotel no está mal.
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