Usuario invitado
10 de abril de 2025
Un albergue con un diseño que pretende ser de estilo neo-estilo, algo que, en principio, queda claro por su nombre. No hay baños privados en las habitaciones, todas están en el mismo piso con varios baños/duchas por piso. También hay varias cocinas. Los baños, al menos el de hombres, son un desastre, siempre falta papel higiénico y se dejan botellas de cerveza tiradas. Un polaco entró al baño delante de mí, se dio cuenta de que no había papel higiénico, maldijo "kurwa", cerró la puerta de golpe y se fue. Fue divertido. Aunque esto no es una pregunta para el personal, que sinceramente intenta supervisar y limpiar todo, sino para los huéspedes. El diseño de las habitaciones recuerda a un campo de pioneros soviético, paredes desnudas, camas y televisor, una ventana, aunque con cortinas opacas. Las habitaciones están más o menos limpias, pero se proporciona limpieza por un suplemento. Por lo general todo lo que allí se ofrece requiere un pago adicional o un depósito. Si quieres una toalla, deja 20 euros; Si quieres cocinar, aquí tienes un juego de ollas, detergentes y un sacacorchos; Déjame 50 euros. Es la primera vez que veo cocinas que no tienen tazas, tenedores o sartenes. Esto para mí es una tontería. Pero hay una máquina expendedora de dulces y café de pago por 2 euros. No hay dispensadores de agua ni teteras para hervir agua; como truco puedes llenar el inodoro con agua, calentarla en el microondas en un vaso de papel de una máquina de café y preparar allí té con una bolsita traída extraoficialmente del desayuno. El personal no es muy amable entre sí, la chica, cuando tomó un depósito de 20 euros y dio una toalla, prometió cambiarla todos los días, la recepcionista se negó, pidiendo 5 euros por un cambio de toalla. Pero intentan ser educados mientras lo hacen. La recepción no está abierta las 24 horas, hasta las 21.00 horas, pero es posible entrar después de esa hora. El acceso al territorio del albergue y a las habitaciones se realiza mediante tarjeta llave. La comida en la cantina también se vende con fichas, por cierto, es la primera vez que veo esto ;) El desayuno es muy modesto, muy básico y siempre lo mismo, 2 tipos de yogur, ensalada de frutas, huevos cocidos, varios tipos de jamón/salchichas en lonchas y 2 tipos simples de queso, bollos básicos baratos, pepinos/tomates, café de caldera. La ubicación está apartada, pero hay una parada de tranvía cerca. Se tarda bastante en llegar al centro, más de una hora en transporte público. Aunque el barrio de Köpenick es en general muy histórico, siempre ha sido una zona de clase trabajadora. Ahora hay allí muchos ucranianos y polacos. Desde el punto de vista natural, el lugar es hermoso, la confluencia de dos ríos y vegetación por todos lados. Hay un salón cerca del albergue, por lo que los residentes no tienen reparos en pasar el rato, beber cerveza, fumar ********* y escuchar música a todo volumen justo debajo de las ventanas. En general, como en aquel chiste: "-¿Qué son los sentimientos encontrados? -¡Es cuando tu suegra se ahoga en tu coche!"
Texto originalTraducción facilitada por Google