Usuario invitado
26 de septiembre de 2024
Hotel pequeño para lo que se ve por allí, pero familiar y acogible. Estuvimos un grupo de amigos allí una semana. He de agradecer la amabilidad de todo el personal, desde Roque el jefe de cocina (el portugués), pasando por ambos David y destacando la simpatía de Pamela. El servicio de recepción, agradables y con mucha paciencia con el tema tarjetas de las puertas, ahí hago una mención a Peter y su paciencia, jajajaja. El bufet amplio y variado tanto desayunos como la comida y la cena, amplia variedad y todo exquisito, para regresar con unos cuantos kilos de mas. Gracias por hacer la estancia agradable y ser tan amables. El servicio de limpieza un 10. Por poner un "pero" la habitación doble la convirtieron para 3 y se queda bastante pequeña., pero a pesar de ello nos apañamos bien. Un saludo.