Usuario invitado
28 de marzo de 2024
La decadecia total. Hemos visto el declive de este hotel año tras año. Llevamos 10 años viniendo y, aunque nunca ha sido la panacea, el deterioro ya resulta inaceptable.
No por las instalaciones, sino por el mal servicio y la pésima atención. Salvando las camareras de comedor (no todas) y los camareros del bar (fantásticos todos), la atención de recepción y maitres es deplorable.
La animación, pieza clave para la elección de muchísimas familias, es inexistente y dirigida en exclusiva a los ancianos, que resultan ya más del 90% de los huéspedes.
Mención especial a “Inma”, recepcionista con una mala educación que roza lo vergonzoso.
En fin, lo barato sale caro y debemos despedirnos para siempre de este hotel, que tenía posibilidades de posicionarse como un gran resort pero se ha quedado en hostal de tercera.