Parador de Benavente

A medio camino entre León y Zamora, dominando un cruce de caminos histórico, se alza sobre los restos de la desaparecida fortaleza de los Pimentel el Parador de Benavente. Conserva íntegra la renacentista Torre del Caracol, que alberga un magnífico artesonado mudéjar y un bar de época. Su decoración con tapices, lámparas forjadas y materiales artesanos te transportarán a otra época. Además, los Jardines de la Mota que lo rodean y sus espectaculares vistas sobre los valles del Tera y del Órbigo lo convierten en un lugar de descanso ideal, con rincones perfectos para relajarte, como su piscina y terrazas únicas. Benavente fue una de las paradas más destacadas de la Vía de la Plata, y como tal su castillo tuvo gran importancia política, siendo sede de la adhesión de Castilla y León y el lugar en que el rey Alfonso IX celebró las cortes en 1202. Su Castillo Palacio fue mandado construir por los Condes de Benavente para ampliar la fortaleza anterior, del siglo XII. De estilo renacentista, una de sus incorporaciones más importantes fue la Torre del Caracol, construida en 1504 y que hoy es emblema arquitectónico del Parador. Las habitaciones de Paradores combinan a la perfección el diseño y los servicios modernos. En cada una de ellas podrás disfrutar de la comodidad, elegancia del diseño y el mobiliario y las mejores vistas en destinos a los que querrás volver una y otra vez.