Hotel La Piqueta

Es un hotel sencillo, limpio y con todo lo que esperarías ver, incluyendo cortesías de shampoo, jabón y cepillo de dientes propios de un establecimiento así. Sin embargo, el precio no resulta tan económico para una familia, ya que pagar dos cuartos ya empieza a costar lo mismo que hospedajes de pisos completos. La decoración como dicen, un poco pasada de moda; aunque eso no sea tan importante como el tamaño del televisor, ya que al ser tan reducido lo tienes que ver desde la orilla de una cama. También resulta ruidoso, se escucha todo lo que pasa en el pasillo, en la calle y en otros pisos. Al estar junto a la calle y tener un bar, los parroquianos pueden quedarse haciendo ruido. La calefacción la tenían un poco baja, así que al principio de la noche pasé algo de frío. El desayuno incluido bien.