Usuario invitado
21 de junio de 2024
Moderno y acristalado. No es céntrico, está en una zona residencial algo desangelada. Nos otorgaron una suite muy minimalista en el piso 2. Una cómoda sala con mesa y sillones. Luego habitación y baño amplios, con grandes espejos y televisores pero con muy escasos muebles. Nada donde apoyar, ni un colgador ni una silla junto a la cama. En el pasillo de ingreso, un diminuto armario para colgar y algunos estantes abiertos, a la vista. Como otros hoteles en los Balcanes, la ducha tiene piso resbaloso y carece de barra de seguridad. Mucho ayudaría un pisito antiderrapante, un estante debajo del lavabo y un espejo de aumento. En cambio sí hay batas de toalla, pantuflas, menaje para té y café. Y el bufet de desayuno es bueno, generoso y variado. Para el descanso resultó molesto un ruido de mediana intensidad pero permanente durante toda la noche, creo que unas tuberías que atravesaban el techo, como de aire o máquinas de ventilación. De todos modos el mayor inconveniente del hotel es el ascensor ubicado en medios pisos, por lo que hay que subir o bajar unos 7 escalones para llegar al pasillo de las habitaciones. Sin ayuda, con las maletas, un bastón y dificultad para caminar, resultó muy desagradable. No hay ninguna facilidad para personas muy mayores o con limitaciones. Son datos importantes para que tomen en cuenta otros viajeros.