Usuario invitado
31 de enero de 2023
Me alojé una semana en un viaje de negocios. Al principio me decepcionó que no hubiera piscina, pero la verdad es que la gestión tan meticulosa y esmerada de este pequeño hotel lo compensó. Nada, y mucho menos nada, fue demasiado problema para el personal, lo cual fue una auténtica delicia. La limpieza es excepcional, mejor que la que he encontrado en hoteles de alta gama. El desayuno (elegimos la opción continental) estaba recién hecho y se servía puntualmente a la llegada, lo cual nos vino genial, ya que teníamos un horario fijo por trabajo, pero nunca había prisa, así que si estás de vacaciones, también sería adecuado. Las habitaciones no las describiría como grandes, pero son bastante adecuadas. La decoración no es moderna, pero está en consonancia con el edificio. Además, tienen una nevera, ideal para tener bebidas frías, etc. Hay un pequeño supermercado a poca distancia. La cama era cómoda y tenía ventanas con doble orientación con vistas al puerto, que era precioso. Hay un pequeño y encantador balcón con zona de estar en la primera planta, con la misma vista. El hotel está situado en una colina, así que recomiendo alquilar un coche, lo cual se puede hacer a través del hotel. Dispone de aparcamiento con puertas de seguridad electrónicas. El hotel también tiene huéspedes permanentes: ¡cinco tortugas gigantes, que son increíbles! Uno siempre se imagina que todo es lujo de alta gama en Seychelles, pero no lo descarte si tiene un presupuesto limitado y planea explorarlo: está muy cerca de Victoria y a solo unos minutos en coche de la isla Edén. Sin dudarlo, me alojaría aquí de nuevo por negocios. PD: ¿Mencioné la limpieza? ¡Fue increíble y vale la pena mencionarla! 👏👏👏
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