Usuario invitado
12 de enero de 2023
La actual pousada es un antiguo convento. La sobriedad marca este gran espacio conventual. Habitación parca, pero cómoda y limpia. Dormí muy bien. Buenas sábanas de algodón. Una amplia piscina con altas palmeras se adecúa al espacio ajardinado. El jardín es generoso. Falta mejorar algunos aspectos del mobiliario tanto del interior del edifico como del exterior, pero en general está bien. Me gustó el desayuno. Había gran cantidad de productos variados. Posibilidad de desayunar fruta, queso, embutidos, huevos, tostadas, bizcochos, etc. Tiene parking. Para nosotros era importante. No queríamos dar vueltas buscando aparcamiento. Nos gustó su emplazamiento, cercano a la zona del Castillo. La parte más bonita de Beja. Aunque, a Beja le hace falta una buena inversión para poder restaurar su gran patrimonio arquitectónico.