Xingzoudeyun~
1 de junio de 2025
Estancia muy cómoda, excelente servicio de hotel, habitación espaciosa y luminosa, instalaciones completas, sofá y cama suaves y cómodos. Cabe mencionar que la presión del agua de la ducha es suficiente y agradable, y el equipo del gimnasio es muy potente.
Sin embargo, hay algo que me molestó mucho: mientras entrenaba, un miembro del personal entró, pasó a mi lado enojado y apagó todos los aires acondicionados. El gimnasio está en el sótano, la ventilación es deficiente y el aire acondicionado debe estar encendido. Me acerqué a preguntarle si el aire acondicionado estaba roto. Se comportó de forma muy desagradable, señalando el fondo del pasillo y diciendo que necesitaba una reparación, casi gritándome. Me sorprendió mucho. ¿Qué relación tiene la reparación interna con el aire acondicionado del gimnasio y si el cliente lo está usando? ¿No se lo comentan con antelación o al menos se le saluda? Como pregunté en recepción al registrarme, no me mencionaron nada sobre la reparación. El gimnasio se puede usar con normalidad y me ayudarán en cualquier momento si necesito encender el aire acondicionado y las luces. Sin embargo, después de preguntar, el empleado me gritó con un tono extremadamente impaciente: "¿Tiene calor?". Es irrazonable. El gimnasio del sótano debe tener aire acondicionado y ventilación. No se trata de si hace calor o no. Ni siquiera tiene sentido común. Entonces pedí un poco de tiempo. Terminé en media hora, menos de una hora, y luego le ayudé a apagar el aire acondicionado. ¿Y luego me preguntó cuál era mi número de habitación en ese momento? Esta pregunta es realmente poco profesional y descortés. Ya que le he mostrado la tarjeta de la habitación, también debe pasarla para entrar al gimnasio. Le he mostrado la tarjeta de la habitación. Soy huésped de este hotel. ¿Qué derecho tiene a preguntarme mi número de habitación? Claro, se lo dije porque espero que se vaya rápido, pero presiento que no recuerda el número de habitación aunque se lo diga, y su pregunta no tiene sentido. Solo quiere presumir de su poder a último momento y competir conmigo. Eso no lo tolero. Siempre digo lo que pienso. Debo elogiar los buenos lugares del hotel. Si me encuentro con una oveja negra, nunca fingiré no verlo, porque, como el resto del personal que conocí es muy bueno, su falta de profesionalismo y su grosería son una puñalada por la espalda a su propio equipo. De nuevo, espero que el hotel sepa seleccionar a los mejores y no permita que la arrogancia y la grosería de unos pocos afecten los excelentes resultados generales.
Texto originalTraducción facilitada por Google