Hacienda Barrigona

Varias veces he visitado este lugar, con amigos, familia y pareja, la privacidad, seguridad, belleza de sus montañas y senderos, la playa, limpieza, belleza de sus casas, y la atención de la familia “Barrigona” es expectaculsr, deliciosa comida. Ya extraño volver !’n

Es nuestra segunda vez y sigue siendo una opción muy agradable, un lugar super privado, con una energía lindisima, excelente atención de cada una de las personas que nos reciben y comida deliciosa. Ideal para relajarse y recargar baterías definitivamente y con acceso a una de las mejores playas de Costa Rica.

El principal lujo que se paga en Hacienda Barrigona es privacidad. Durante nuestra estadía de 7 noches logramos desconectarnos de nuestra rutina y disfrutar de la relajación y convivencia con la exuberante naturaleza sin obstáculo alguno. La playa de arena blanca y agua azul y turquesa es perfecta. Nos gustó que es poco concurrida. Los senderos son pesados, pero para el amante de caminatas, serán ideales (no olviden llevar con ustedes el mapa, que está en su alojamiento. Nos hospedamos en Casa Guanacaste, que es amplia y resulto perfecta para nuestra familia de 3 personas. El aire acondicionado solamente está habilitado en los dormitorios, pero igual sobrevivimos. Los amantes de la naturaleza se deleitaran con la abundante flora y contemplaran primates, reptiles, anfibios, crustáceos e insectos día a día. El servicio personalizado que Juan Carlos brindó a cada momento fue esencial para que nuestra estadía fuese idílica. Le agradecemos haberse encargado de coordinar la entrega de las abundantes y deliciosas comidas a nuestra casa, ya que uno de nosotros es una persona con movilidad limitada. Conocer y haber tratado con Juan Carlos e Isabel fue fantástico. La promesa de Hacienda Barrigona de poder desconectarse cumple al 100% .