Lagar
4 de julio de 2023
Este hotel es una maravilla tras otra. Todo el persoal super amable contigo y buscan que te sientas cómodo y que cualquier problema que tengas se resuelva al instante.
No es un hotel muy centrico, con las ventajas que esto conlleva, pero a menos de 5 minutos de caminata hay una estación de metro, varias paradas de bus y una estación de tren que en 10/15 minutos te dejan cerca de las mayores atracciones de Barcelona.
Y hablando de atracciones, este hotel tiene una vista privilegiada de ellas: desde la piscina en la terraza, se puede ver a un lado la torre Glories y al otro la infame Sagrada Familia. Si se ajusta un poco la vista, sobre la montaña se puede ver el Tibidabo y al otro lado, a lo lejos, el mar.
Habitaciones silenciosas y amplias, camas cómodas, una terraza con dos tumbonas, dos sillas y una mesa, ideales para tomar el sol por la mañana o una copita de cava por la noche.
El desayuno buffet con tantas opciones como te puedas imaginar. Variedad de quesos y embutidos, frutas, panificados, una máquina de hacer pancakes con un dispenser de nutella a su lado. Bar de yogures con toppings, mermeladas y siropes de distintos tipos. Platos calientes y fríos y hasta un chef personal que prepara bacon asado y omelettes a pedido. Y cabe destacar, una zona SIN GLUTEN, adecuada específicamente para que no pueda haber contaminación cruzada de ningún tipo.
Y para los mayores, un spa con sauna húmedo y una piscina relajante para disfrutar.
En resumen, un hotel que verdaderamente vale la pena.