Usuario invitado
21 de enero de 2025
Viajo 300 días al año y, por primera vez, ¡me llevé un susto! Llegué a registrarme a las 23:30 tras un vuelo de 16 horas desde Asia. Al registrarme, el recepcionista me exigió un depósito a modo de ultimátum. Respondí que salía a las 7:00 y que difícilmente podría usarlo, a lo que me respondió que era la política del hotel y que estaba obligado a hacerlo; de lo contrario, cancelaría mi reserva. Le mostré el comprobante de registro, que no contenía información sobre mi obligación de hacer un depósito. Me dijo que era mi problema y que ahora (a las 00:00) cancelaría la reserva. Después de 20 minutos, logré convencerlo de que no me cobrara el depósito. Comenzó la segunda ronda de la tragedia: me pidió que pagara una tasa turística. Le ofrecí pagar con tarjeta de crédito, ya que solo llevaba dólares estadounidenses en efectivo. ¡Pero no podía pagar con una tarjeta VISA, que he usado sin problemas en 50 países de todo el mundo! Pero las terminales del hotel no aceptaban mi tarjeta. Pedí un depósito de 100 dólares estadounidenses, pero no quiso ni oír hablar de ello. Me hizo cambiar 200 dólares (!!!) ya que la política del hotel prohíbe cambiar una cantidad menor. Para su información: la tasa turística es de 12,54 euros y el empleado del hotel no pudo proporcionarme una terminal normal para pagar. En resumen, es terrible. Al final me quedé dormido a la 1 de la madrugada. Un lugar horrible, personal totalmente desleal. ¡Intentó gritarme! ¡Es la primera vez que veo algo así! ¡Es horrible!
Texto originalTraducción facilitada por Google