Usuario invitado
19 de mayo de 2025
Pues eso, que es sencillamente ESPECTACULAR. Un hotel boutique con tan solo 8 habitaciones (enormes, luminosas y preciosas) en un inmueble asombroso por el edifico en sí y por su paradisíaco entorno. Alejado “del mundanal ruido”, pero a minutos de Villafranca del Penedés o de San Sadurní d’Anoia, por ejemplo. Con un servicio de “Open Bar” las 24 horas que resulta asombroso por la oferta de vinos, cavas, refrescos, cafés y aperitivos de libre acceso. No tuvimos la oportunidad de disfrutar de su cocina cenando o comiendo (habrá que volver), pero sí de su desayuno: amplio, variado, generoso, con productos de km 0 y con zumo de naranja natural (de verdad) hasta hartar. Sencillamente difícil de superar (y he estado en muchos hoteles). Nuestra habitación CAELUM (la más cerca del cielo) era simplemente genial, en lo alto del edificio y con ventanales por todos sus costados. Un hotel absolutamente recomendable. No se si, coincidiendo en fin de semana y dado que es un espacio idóneo para celebraciones (bodas) y eventos, el lugar pueda resultar algo bullicioso. Pero, lo que sí puedo decir, es que para ir entre semana (nosotros estuvimos de jueves a viernes) es simplemente DIFÍCIL DE SUPERAR.