Nongsom
10 de octubre de 2024
Hospitalidad tailandesa de lujo. Esplendor evidente en cada detalle de la decoración, el mobiliario y el servicio. Habitación espaciosa con servicios cuidadosamente diseñados, como un enorme diván junto al gran ventanal para relajarse tranquilamente mientras se disfruta de la impresionante vista al parque Lumphini, un inodoro con asiento calefactado y, finalmente, una amplia bañera para dos, cuidadosamente decorada con paneles de espejo para deleitar los sentidos. Una piscina infinita de temática zen, equipada con zonas de hidromasaje, rodeada de enormes y acogedoras tumbonas, permite disfrutar de una vista panorámica del famoso parque Lumphini, mientras un personal atento y amable está a su disposición siempre que lo necesite y disfruta de la serenidad del sonido del agua. Es fácil pasar horas junto a la piscina, con el personal a su disposición para servirle cualquier bebida o comida que desee. Justo antes de acostarse, le sugiero que apague todas las luces de su habitación y contemple la vista de Bangkok por la noche. ¡Es simplemente impresionante! Por la mañana, podrá disfrutar de una amplia variedad gastronómica en el Pabellón, donde se sirven dos tipos de tocino cocinados de forma diferente, lo que demuestra la gran consideración y consideración que se tiene en cuenta para cada gusto. Una marca emblemática que representa la Tierra de las Mil Sonrisas, un hotel insignia que garantiza serenidad, paz y comodidad con buen gusto en la moderna capital de Tailandia. Espero poder quedarme más tiempo la próxima vez para disfrutar de la auténtica hospitalidad tailandesa.
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