SERGIO D
24 de julio de 2024
El hotel está a unos 3 kms de Ubud y tiene un servicio de shuttle gratuito varias veces al día. Los desayunos son tipo menú, muy bien preparasos, con te/café/jugos, pudiéndose elegir 4 de las opciones de comida de entre todas las disponibles, lo cual a nosotros no nos acomoda ya que lo hace poco variado cada vez. Las habitaciones son espaciosas y bien decoradas. El aseo al llegar fue malo, ante lo cual pedimos se hiciera limpieza, lo cual hicieron con muy buena disposición. Incluso con esto el aseo no quedó bien hecho. Tienen clases de yoga gratis todos los días, lo cual disfrutamos mucho. Los jardines, piscina y áreas comunes son muy bonitas y bien cuidadas. Nuestro gran problema fue que la habitación estaba comunicada con la del piso superior por una puerta que no aislaba nada el ruido. Cualquier conversación, el cierre de una puerta u otro ruido se siente como si estuvieran dentro de la nuestra. Lo más incómodo fue que tuvimos que escuchar toda la intimidad nocturna de la pareja del lado. Esto es algo que deben resolver obligatoriamente, no es aceptable que esto pase en ningún hotel del mundo. Cuando reclamamos por esto, nos ofrecieron otra habitación, la que no tenía el problema de aislación pero no tenía ducha, por lo que no la tomamos. Ante estos inconvenientes nos dieron una hora de masaje gratis, lo cual les agradecemos mucho pero no resuelve el gran problema de aislación que tienen. En resumen, un hotel muy bonito, con personal sumamente amable, dispuestos a resolver todo lo uno necesite, pero con problemas de operación e infraestructura que deben mejorar.