Mijin
29 de septiembre de 2024
Fantástica ubicación para ver el atardecer en medio de la selva.
Personal amable, comida deliciosa a bajo precio.
La sala de yoga y los senderos para caminar también son agradables.
Pero el estado de la habitación, especialmente el baño, es muy antiguo.
Al ser un tipo bungalow, la insonorización es deficiente.
Puedo escuchar el sonido de los perros ladrando por la noche y de los gallos cantando al amanecer en sonido envolvente.
Los tapones para los oídos son imprescindibles. Me desperté cada hora.
Aún así, estaría dispuesto a visitarlo nuevamente.
Fue una buena experiencia
Texto originalTraducción facilitada por Google