Usuario invitado
29 de octubre de 2024
Tranquilidad, placidez, descanso y sosiego. Es el resumen de nuestra experiencia en este alojamiento familiar regentado nada menos que por su cuarta generación. En un emplazamiento insuperable, frente a la playa de Bakio, un hotel que, con sus acciones, demuestra su compromiso real con el medio ambiente. Nos alojamos en la última planta, en una habitación muy cómoda, acogedora y con una limpieza minuciosa, sencillamente decorada, funcional y con la última tecnología en domótica para contribuir con el ahorro energético. Destacar la amabilidad y cercanía de sus propietarios, Berta nos acompañó a la habitación y nos explicó con todo lujo de detalles todas las posibilidades del alojamiento y disfrutar de ellas durante la estancia. Unai es el responsable de la elaboración y confección de los desayunos, todo realizado con profesionalidad, con producto de gran calidad, cuya finalidad es satisfacer de manera excelente nuestras necesidades. Resulta muy agradable, y es de agradecer enormemente contemplar el sacrificio por mantener un negocio con ilusión, tenacidad y perseverancia. Gracias por el esfuerzo. Volveremos.