Олеся гость отеля
7 de febrero de 2025
Muy buen hotel. Las habitaciones y el vestíbulo están limpios y cuentan con agua caliente y aire acondicionado. En la planta baja del vestíbulo hay un refrigerador con agua fría y caliente, disponible las 24 horas. En el tercer piso también hay una gran mesa de comedor, muy práctica, ya que no es necesario comer en la habitación. Nos alojamos 5 días y nos permitieron secar la ropa con cuerdas especiales en el techo. Teníamos una habitación con ventanas que daban al pasillo, pero si se enciende el aire acondicionado, no hay problema. Por cierto, el aire acondicionado es ruidoso, así que tengan cuidado si tienen problemas para dormir. El personal es amable y atento. Una de las grandes desventajas es que hay que ir a la playa, así que es mejor alquilar una bicicleta. Fuimos a Moalboal a la playa de tortugas y sardinas y luego a Playa Blanca. El trayecto en tuk-tuk al centro de Moalboal cuesta 25 pesos, y luego nos llevaron en bicicleta por 40 pesos por persona. Se baja junto a un mercado de alimentos y varias cafeterías. A 300 metros a la derecha, siguiendo la carretera, hay un supermercado grande, económico y con precios fijos. Fuimos desde Cebú en autobús; para en la carretera a 100 metros del hotel. Salimos por el mismo camino, pero al otro lado de la calle. El billete cuesta 225 pesos; se paga en el aire acondicionado del autobús. También hay tuk-tuks, o como también se les llama, jeeps, a Maolboal; el precio es de 25 pesos hasta el centro. Siguiendo la carretera a la derecha, subiendo ligeramente durante unos 15 minutos, se ve en el mapa como una cascada; este es el punto de recogida de equipo y asistencia. El Cañón Kawasaki, donde se puede reservar una excursión. Concluimos que es ideal para vivir allí, pero definitivamente se necesita una bicicleta.
Texto originalTraducción facilitada por Google