Widiane Resort

El lugar es muy bonito, es un buen sitio para desconectar y relajarse. Pero tuvimos varias malas experiencias, empezando por la limpieza y mantenimiento de la habitación. Al limpiarnos la habitación no nos vaciaron el cubo de basura que estaba lleno. Salía agua de la ducha encharcando el baño, llamamos a recepción y al venir a cambiar los tacos de la bisagra, la cual estaba colgando, dejaron los tacos en el suelo del baño. Además, al salir el agua, una parte de la pared estaba llena de hongos. Además nos hicieron pagar 2 habitaciones debido a que mi mujer había nacido en Marruecos, aunque llevase desde los 3 años viviendo en Barcelona. Jamás nos trajeron la tarjeta de la segunda habitación que nos hicieron pagar, tras decirnos que fuéramos a descansar después del largo viaje en coche y que nos la traerían más tarde cuando acabasen el papeleo. Una tarde, mientras tomábamos un café tranquilamente en Kharma, ambientado con mucho gusto a los aires de Tailandia, dos trabajadores se empezaron a gritar fuertemente y a golpear detrás de la puerta, la cual estaba abierta, causándonos un gran susto y momentos de mucha angustia. En el bufet, mala gestión en algunos temas como por ejemplo el zumo de naranja, el cual solamente había una jarra, y a cada rato los huéspedes tenían que buscar un camarero para pedir que lo rellenaran. Seguramente poniendo 2 o 3 jarras evitarían este problema constante. También comentar que al salir del bufet, toda la ropa y el pelo queda impregnado de un olor a fritanga muy desagradable, deberían invertir en mejorar la ventilación o las campanas extractoras. Resumiendo, un lugar muy bonito y en general los trabajadores muy amables, pero con todos estos problemas que tuvimos y teniendo que pagar 2 habitaciones, estamos muy descontentos teniendo en cuenta que es un resort de lujo.

El lugar es muy bonito, es un buen sitio para desconectar y relajarse. Pero tuvimos varios problemas, empezando con la limpieza y mantenimiento de la habitación. Al limpiarnos la habitación no nos vaciaron el cubo de basura que estaba lleno. Salía agua de la ducha encharcando el baño, llamamos a recepción y al venir a cambiar los tacos de la bisagra, los dejaron en el suelo del baño. Además de estar llena de hongos. Además nos hicieron pagar 2 habitaciones debido a que mi mujer había nacido en Marruecos, aunque llevase desde los 3 años viviendo en Barcelona. Jamás nos trajeron la tarjeta de la segunda habitación que nos hicieron pagar, tras decirnos que fuéramos a descansar después del largo viaje en coche y que nos la traerían más tarde cuando acabasen el papeleo. Una tarde, mientras tomábamos un café tranquilamente en Kharma, dos trabajadores se empezaron a gritar fuertemente y a golpear detrás de la puerta, la cual estaba abierta, causándonos un gran susto y momentos de mucha angustia. En el bufet, mala gestión en algunos temas como por ejemplo el zumo de naranja, el cual solamente había una jarra, y a cada rato los huéspedes tenían que buscar un camarero para pedir que lo rellenaran. Seguramente poniendo 2 o 3 jarras evitarían este problema constante. Resumiendo, un lugar muy bonito y en general los trabajadores muy amables, pero con todos estos problemas que tuvimos y teniendo que pagar 2 habitaciones, estamos muy descontentos al ser un resort de lujo.