Usuario invitado
16 de marzo de 2023
Este hotel necesita urgentemente una renovación y gestión por parte de un operador turístico. La estructura es anticuada, las habitaciones del segundo piso están en el nivel mínimo de decencia y no hay insonorización. Al llegar a la habitación del segundo piso nos dieron una habitación con una vista pésima, un pequeño armario donde podíamos poner solo dos prendas pero lo peor fue el baño. Pequeño, con fregadero tipo tren y extraíble, con tubos vistos. Ducha con puerta abatible, pequeña y triangular. Lo más grave es la tapa del inodoro completamente cortada y partida que por momentos nos corta las piernas (verificar antes de asignar habitaciones??), también el secador de pelo roto que por momentos se prende fuego. Y pensar que en recepción nos habían avisado de un Upgrade de habitación gratuito, sino quién sabe qué nos asignarían... Después de haber avisado en recepción y no poder cambiar la tapa del WC, nos dieron otra habitación, un poco mejor. Aquí descubrimos cosas que nunca habíamos visto, concretamente el inodoro completamente delante del lavabo (lamentablemente no hice fotos porque me daba mucha vergüenza) y accesible sólo desde un lado, pegado al espejo. Plato de ducha que se inundó. Además de esto, no hay elección de almohadas, solo 1 de cada una, demasiado blandas para mi gusto, aunque sean personales. Otra cosa embarazosa es la falta de insonorización de las habitaciones. Algunos vecinos se divirtieron... mucho por la noche. Nos reímos pero creo que algunos se quejaron, porque tal vez estaban en la habitación con niños que escucharon "gritos extraños". El personal de recepción es muy amable y cooperativo. El hotel, en una zona periférica, está a aproximadamente 1,3 km de la estación de metro Victoria y detrás del hotel hay una bonita zona llena de discotecas, pubs y restaurantes.
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