Sonesta Nouba Hotel Aswan

Hotel espectacular a orillas del Nilo. Las habitaciones eran como bungalós individuales de distintos colores, con una terraza exterior con vistas al Nilo. También eran amplias y cómodas. Al llegar nos dieron de cenar a orillas del Nilo con una comida muy buena y abundante. Al despertar y salir al exterior y ver el Nilo y sus típicos barquitos te hace poner una sonrisa desde la primera hora de la mañana. Cuando fuimos a desayunar nos dijeron que no era buffet, aunque nos empezaron a sacar platos y al final no cabían en la mesa, fruta, ensalada, yogures, quesos, fiambre, tortilla, zumos, café, bollería, y no se mi falta algo y todo atendido por dos camareros continuamente pendientes de nosotros, y sobró una barbaridad y todo muy bueno y fresco. El toque negativo, fue la gerente o encargada que nos acusó de habernos llevado los albornoces, cuando no había albornoces en mi habitación y nos retuvo en recepción hasta que consiguió aclararlo con sus trabajadores. Eso sí, nos pidió disculpas a continuación. Esto ultimo no afecta a mi puntuación ya que el personal del hotel fue super atento y amable y las instalaciones eran espectaculares.

¡El hotel es una joya! Hotel prácticamente nuevo, con decoración al estilo nubio, las habitaciones muy espaciosas con todo lo necesario, el baño limpio. La comida de lugar es muy buena, ofrecen gastronomía internacional y también platos típicos; el jugo de mango delicioso. Una de las mejores características de hotel es su ubicación, justo al lado del Rio Nilo en una zona muy tranquila donde se puede ver el atardecer y comer junto al agua. Es increíble! Sin embargo lo mejor de todo fue la atención del personal que trabaja ahi; Sally en la recepción nos ayudo con el tour, con carros para nuestro transporte cuando no teniamos señal de internet, nos regaló una torta por nuestra luna de miel. Muy especial. En el restaurante Walle nos atendió como reyes, el chef FahdAbd nos asesoró personalmente. Todo el personal es muy amable y siempre dispuesto a ayudar. No lo podemos recomendar más, volveremos.

El sitio es increíble. Las vistas al Nilo al desayunar, comer o cenar no tiene precio. El desayuno es infinito, hay de todo. La cena buenísima. Nos atendió por la noche Mustafá A. Malek, un 10/10. Las habitaciones son muy bonitas y cómodas, con todo lo imprescindible.

El complejo es increíble, han buscado imitar las antiguas casas de los poblados nubios y eso crea una atmósfera única. Todo el personal ha sido realmente amable, atento y cariñoso con nosotros durante toda nuestra estancia. Quiero destacar que, cenar con las vistas que tienen al Nilo es algo inexplicable.