Usuario invitado
16 de marzo de 2022
A las afueras de Arusha encontramos este hostal, a la par que es un bananero. Se trata de un sitio pintoresco, pues llegar hasta ahí ya es una odisea y parece que te lleven a algún sitio turbio... Originalmente era una finca de bananeros donde se dedicaban a eso mismo, y en la actualidad, además de mantener en parte esa actividad, han creado un hostal ecológico donde pasar tu estancia en Arusha. No encontraremos lujos ni demasiadas comodidades, pero si una experiencia única. Desgloso: - Las habitaciones son bastante simples con una cama normal, y con todo estilo rural. El baño dispone del mismo plan con lo básico, pero suficiente. El mayor inconveniente quizá sea el tema limpieza si eres muy pulcro, y es que las sábanas/mantas no las encontrarás impecables sino que hay alguna mancha de las que no se van (quizá el hecho de que sean ECO, y que el agua la controlan mucho, afecta. Que por cierto, es punto positivo el querer cuidar el medio ambiente). La habitación similar no está sucia, pero no está de hostal europeo. Aún así está bien para lo que la usas que es para dormir. - Las zonas comunes sí que son dignas, y no por lujos porque el comedor interior asusta un poco, es la casa de los dueños y se parece a cómo están las habitaciones. Sin embargo el jardín y la parte pública es un lujo, precioso como lo han dejado. Una zona de hoguera, con bancos alrededor. Barra "de bar" alrededor de un árbol, mesas en alto distribuidas, y otras bajas donde poder comer/cenar. Todo de madera y la verdad que es muy muy acogedor. Hay wifi y es de los más decentes que hemos visto en Tanzania. - Cenas muy ricas, nada sofisticado pero es casera, lo hacen casi delante tuyo y la verdad es que es un gustazo. Hay mucha cantidad y no te quedarás con hambre. - Personal, de lo mejor. Gente maja, amable y disponible para lo que necesites. - Y quizá el top es que los viajeros que puedes esperar ahí serán, casi seguro, muy majos. Porque la gente que vamos a este tipo de alojamientos buscas una experiencia, aprender de la gente, su cultura y que te enseñen más. En nuestro caso, los dos días que pasamos conocimos gente maravillosa.