Dolce by Wyndham Athens Attica Riviera

El hotel fue excelente por el precio. La habitación era espaciosa y el servicio de recepción fue excelente. Nuestra única queja fue que el servicio en el restaurante era lento y el buffet era caro. El menú a la carta era más manejable. La ubicación era pintoresca y tranquila, pero mucho más lejos del aeropuerto de lo que esperábamos.

Este hotel es una joya escondida, increíbles instalaciones, habitaciones, ubicación, hayas, agua, comida, etc. Superó todas mis expectativas. El Spa también es increíble, pregunta por Sofía como masajista (es terapeuta de clase mundial) y resérvala al menos dos veces. Entonces asegúrate de charlar con Frosina sobre cualquier tema. Elena también es muy amable y te ayudará.

El personal de servicio me saludó calurosamente y había un chico lindo en la recepción. La hermosa playa privada tiene arena fina en el fondo y montañas en el lado opuesto. La sensación de tumbarse en la playa es incomparable y el paisaje es infinito.

Viajé para una boda. Nos alojamos en el hotel por unas 3 noches y fue perfecto. El lugar está impecable, el desayuno estuvo divino con mucha variedad y las instalaciones son impresionantes. En mi opinión, hay espacio para un poco más de equipamiento en el gimnasio, pero esa es una observación menor. Las vistas desde este hotel son impresionantes.

La estancia fue agradable ***Quedé satisfecho con la carne, pero no hay opción de comida ni bebida en las reservas.

No volveré otra vez y nunca lo recomendaré a otros. En primer lugar, cuando nos comunicamos con el hotel para ver si tenían servicio de recogida en el aeropuerto, nos solicitaron 45 EUR para llamarnos un taxi, pero si llama usted mismo, solo cuesta 23 EUR, por lo que nos encargamos del transporte nosotros mismos. En la zona turística estaba llena de moscas y mosquitos. Habíamos planeado cenar en el restaurante al lado de la playa, pero nos quedamos solo 10 segundos y luego nos fuimos. ¡¡¡Ya tenía 10 picaduras en las piernas!!! Terminamos cenando buffet en el restaurante principal. No hay marisco, sólo algunos tipos de platos calientes y algunas ensaladas y platos fríos que cuestan 35 euros por cabeza. No es digno en absoluto. El problema principal es que había toneladas de moscas volando sobre la comida como si estuvieran en los países del sudeste asiático, incluso peores que esas... qué asqueroso... En cuanto a la habitación, reservamos una suite ejecutiva con vistas al mar y también a su zona de banquetes al aire libre. ¡¡¡ESO FUE TOTALMENTE UN DESASTRE!!! ¡Tuvieron un evento allí por la noche, música disco y la multitud fue extremadamente ruidosa hasta la medianoche! Fue totalmente inaceptable, pero afortunadamente solo nos quedamos allí una noche. Seguramente no volveremos otra vez.