Pousada Paraíso do Atlântico

Comencemos por un detalle, al menos en noviembre, de lunes a jueves Arraial está muerto. No hay casi ni para comer a la noche. Explota los finde y con esto tmb la ocupación de la posada. El lugar es hermoso, los jardines son inmejorables y las habitaciones están muy bien. Bien la limpieza. La atención es bastante seca. Solo algunas chicas fueron un poco más amables pero la mayoría casi ni te hablan. El desayuno algunos días fue más pobre que otros. Mala calidad los alimentos y poca variedad para lo que son los desayunos en este destino. La ubicación del lugar muy buena porque al estar en el centro del mapa podes llegar caminando a casi todas las playas de la región y al centrito donde los fines de semana se pone muy lindo con muchos carritos de comida. Lo malo es que de jueves a domingo se llena la posada y el comedor para el desayuno queda chico, hay que esperar y el horario es limitado (de 8 a 10). Y demás los turistas locales son extremadamente ruidosos y gritones, no acatan las normas del lugar y no hay horario en el que se pueda descansar, tuve que ir a quejarme. Solo cambio cuando el hotel volvió a vaciarse. Los gritos comienzan 7:30 y son las 00:30 y siguen. Y como todas las habitaciones dan al jardín lo cual es muy lindo, se escucha todo y te despiertan los gritos.